sábado, 8 de marzo de 2008

19 notas sobre la situación colombiana

César Villalona

1. La guerra de Colombia es un negocio político y económico para el gobierno y los grupos poder económico en Estados Unidos, por varias razones:

a) Le permite al gobierno mantener tropas en ese país, en Perú y en Ecuador (de donde pronto saldrá, pues la base de Manta terminará este año). Esa presencia militar constituye una amenaza latente contra el resto de países, sobre todo donde avanzan las transformaciones democráticas y revolucionarias. Además, está vinculada a las zonas de reservas hídricas, energéticas y de biodiversidad.

b) La industria armamentista tiene un mercado asegurado con el Estado, que le compra los medios de guerra que destina a Colombia y a sus bases en el sur.

c) La guerra permite que el mercado de la droga continúe en expansión, pues en un país en guerra paz y con un gobierno financiado por los traficantes no se puede combatir el mercado de drogas. En ese mercado participan los dueños de las plantaciones, los comerciantes exportadores y los importadores de Estados Unidos. La venta y compra de drogas es tan lucrativa como la venta de vehículos, máquinas o cualquier otro producto rentable. Solo que es un mercado informal, pero no de microempresarios, sino de multimillonarios. Las drogas, además, sirven para mantener a buena parte de la población de Estados Unidos mirando televisión y pensando en todo, menos en política.

2. Si lo dicho anteriormente fuera cierto, entonces sería obvio concluir que el gobierno de Estados Unidos no quiere la paz en Colombia, ni siquiera bajo un esquema de derrota de las FARC y el ELN. Su interés es prolongar el conflicto, pero manteniendo a raya a los grupos guerrilleros, o sea, asegurando con no son opción real de poder. Ponerle fin a la guerra tiene menos sentido hoy, cuando Estados Unidos enfrenta el avance de la izquierda y de proyectos democratizantes en Suramérica. Su presencia militar en Colombia y Perú tiene carácter estratégico.

3. La guerra en Colombia no tiene salida militar. Las FARC no pueden ser derrotadas ni poseen base de apoyo nacional como para tomar el poder por la vía político-militar. La guerra, entonces, puede extenderse sin que a Estados Unidos le genere preocupación, al menos mientras no haya un equilibrio estratégico.

4. El gobierno de Venezuela, conciente del interés norteamericano e interesado en integrar esfuerzos económicos y políticos con los gobiernos del sur, se involucró en el conflicto colombiano bajo la forma de mediador para un canje humanitario, a fin de ir creando las bases para un futuro acuerdo de paz que le ponga fin a la guerra. Para Venezuela es clave la integración del sur y el cierre de los mercados de consumo y las fuentes energéticas tan apetecidas por Estados Unidos, que enfrenta crisis de sobreproducción cada vez más cortas y carece de los recursos energéticos que mueve la economía.

5. La iniciativa de Chávez para el canje no le gustó a Uribe ni Estados Unidos, pero el apoyo de la Unión Europea (no solo de Francia) colocó al gobierno colombiano en una difícil situación. Como Uribe no podía rechazar a Europa, aceptó la mediación de Venezuela, pero sin negociar con las FARC. Optó por aceptar que la guerrilla entregara prisioneros y prisioneras, pero sin reconocerla como fuerza beligerante. Su lógica era correcta, pues no se indisponía ante Europa ni ante los sectores que en Colombia demandan la liberación, sobre todo los familiares de la gente retenida. Uribe tampoco desobedecía a Estados Unidos, pues al no aceptar el canje humanitario no liberaría a cientos de guerrilleros ni reconocía a las FARC.

6. Chávez se coló en una guerra que hasta entonces había sido un coto de Estados Unidos. Y lo hizo de una forma inobjetable, como propulsor de la paz y con el apoyo de Europa y Suramérica.

7. El siguiente paso de Uribe consistía en bloquear la entrega de presos y presas por parte de las FARC, para eliminar la ingerencia de Chávez e impedir el protagonismo de la guerrilla. En eso Uribe tuvo un éxito inicial, cuando provocó la muerte de varios apresados de las FARC y cuado impidió la liberación de las Clara Rojas y Consuelo González. Pero luego tuvo que ceder, dada la presión de Europa y, en menor medida, de la sociedad colombiana.

8. Chávez siguió adelante, aunque Uribe no negociara el canje humanitario. Y las FARC procedieron a nuevas liberaciones. Hasta ese momento, Uribe estaba reculando. El gobierno de Venezuela ganaba puntos y las FARC eran noticia en el mundo entero. Además, las personas liberadas atacaron a los militares y a Uribe (aunque Clara Rojas después se le unió). En las ruedas de prensa dadas en Caracas. Al tiempo que criticaban a las FARC, la emprendieron con fuerza contra gobierno de Colombia, al que acusaron de no querer la paz y de lucrarse con la guerra, sobre todo los militares. También enfatizaron que la guerra no tenía salida militar, que había que negociar y que se dedicarían a luchar por la paz.

9. La política de negociación es contraria al interés del gobierno, que no tiene capacidad ni siquiera de iniciar un diálogo. Uribe no quiere ni puede negociar nada. Además, el gobierno norteamericano no lo dejaría, aún si mostrara interés.

10. Como el gobierno de Venezuela y las FARC seguían a la ofensiva, el gobierno de Colombia intenta ponerle fin al "show chavista y terrorista". La incursión en territorio ecuatoriano tiene ese propósito. No solo se trata de aniquilar una importante unidad guerrillera y un líder de renombre, sino de provocar un incidente que de al traste con la ingerencia de Chávez y obligue a las FARC a parar las liberaciones. Esa es la lógica esencial del ataque, que pudo haberse dado antes, pues todo el mundo sabe que las FARC se mueven por esa zona de Ecuador.

11. Con el ataque, Uribe le dice a las FARC que si quiere continuar entregando personas "secuestradas", que lo haga, incluso con el apoyo de Chávez, pero que no habrá canje humanitario ni reconocimiento a sus fuerzas. Liberen a quien quieran liberar, pero la guerra sigue, incluso en territorio ecuatoriano. Ese es el mensaje.

12. Uribe paga un costo no despreciable, pues provocó la ruptura con Ecuador y casi con Venezuela. Y ha sido criticado por todos los gobiernos que han opinado, incluyendo el de Perú, sostenido por Estados Unidos, y el de Chile, que rehúsa hacer cualquier cosa que pueda molestar a Estados Unidos.

13. La respuesta de las FARC ha sido inteligente. Lamenta las bajas, pero no da muestra de debilidad ni retrocede en su intención de conseguir el canje humanitario. Ya nombró los relevos militares y planteó el tema de de Ingrid Betancourt.

14. El alboroto diplomático es grande, pero no llegará a la sangre. Colombia no guerreará con Venezuela ni con Ecuador. No tiene capacidad ni de derrotar a las FARC. Chávez dice que no aceptará que Colombia sea el Israel de Suramérica. Pero Colombia no será eso ni pretende serlo. No porque lo diga Chávez, sino porque no puede serlo. Colombia no tiene la estatura de Brasil, Argentina y Venezuela. Está bien que Chávez diga eso, para hacer política, pero los acontecimientos no se encaminan por ahí. Colombia es el enclave de las fuerzas norteamericanas, pero no su punta de lanza para agredir a otros países.

15. La OEA, Brasil y Argentina bajarán los ánimos, aunque la ruptura se mantenga. Uribe se debilita. Las FARC no. El gobierno de Colombia está a la defensiva, aunque sea criminal. Las FARC tienen casi 50 años de guerra y no dependen de un jefe político militar. Cuentan con una cantera inagotable. En la debilidad del gobierno colombiano radica lo fundamental de la coyuntura.

16. Lo estratégico, entonces, es acorralar a Uribe en las fronteras colombianas. Hacia afuera no tiene correlación. Hay que quitarle la que tiene adentro. Se necesita un fuerte movimiento que luche por el canje humanitario y por la salida negociada a la guerra. Como Uribe no tiene nada que negociar, si ese movimiento se desarrolla su única salida es reprimir. Pero esa decisión puede desmoronar su gobierno. Por eso, en las condiciones de Colombia, la lucha por la paz es esencialmente revolucionaria, pues golpea la estrategia norteamericana, de prolongación de la guerra y de no reconocimiento a las FARC.

17. La marcha del jueves próximo es de suma importancia para empujar el movimiento interno contra la política de guerra del gobierno. Las personas liberadas y sus familiares participarán. Actos similares se harán ese mismo día en muchos países.

18. Uribe ganó las elecciones de 2006 con el 62% de los votos. Es mucho. Sin embargo, Polo Democrático Alternativo, donde hay gente de izquierda y progresista, obtuvo 2 millón 609 mil votos, equivalentes al 22%. Esa cantidad es respetable. Desde hace un año Uribe viene perdiendo popularidad y Polo Democrático crece. Si esa tendencia se mantiene y si se configura un movimiento interno contra la guerra, el cuadro colombiano cambiará favorablemente para las fuerzas revolucionarias.

19. Una victoria de Polo Democrático abriría la posibilidad real de negociar con las FARC un cambio profundo en Colombia, que incluso diera al traste con el ejército. Digo que sería posible, porque el enemigo no optaría por la pasividad. Es como si durante la guerra en El Salvador el entonces FDR, con Guillermo Ungo a la cabeza, hubiera ganado unas elecciones presidenciales. El ejemplo es solo hipotético. La negociación con el FMLN se hubiera planteado en condiciones diferentes a las que había en enero de 1992.

4 de marzo de 2008

La Última Entrevista a Raúl Reyes


Las recientes liberaciones son la más contundente manifestación de la voluntad de canje de las FARC
Anibal Garzón y Ingrid Storgen
Kaos en la Red
01-03-2008
(Cuestionario de entrevista enviado a Reyes antes de la liberación de los 4 excongresistas, pero respondido después de esta liberación
Al término de la respuesta, Reyes escribió:
Muchas gracias, Raúl Reyes--Montañas de Colombia, Febrero 28 de 2008

Raúl Reyes, comandante y miembro del secretariado de las FARC-EP responde a varias preguntas para Kaos en la red sobre diversos asuntos; canje, negociación y actualidad en Colombia, Historia, conflicto con el ELN, regionalismo revolucionario latinoamericano, método-táctica de lucha, etc... Sus respuestas son del 28 de febrero

Negociación y actualidad

Cuando se puso en marcha la famosa “Operación Emmanuel” finalmente se tuvo que retrasar a causa de operaciones militares estatales realizadas cerca de donde se iban a hacer las liberaciones. ¿Qué objetivo creen las FARC que podía existir detrás de la táctica militarista de Uribe al realizar esas actividades en pleno lugar de la Operación (departamento de Meta) poniendo en peligro la vida de los rehenes?

Detrás de la táctica militarista de Uribe de impedir la liberación, sanos y salvos de los prisioneros, está el absoluto rechazo de este gobierno al canje y las salidas concertadas. En nada le importa poner en grave riesgo la vida de los prisioneros. Finalmente son más de cinco años sin que este gobierno se haya interesado en facilitar la liberación de esta gente producto de la firma del acuerdo humanitario, el cual requiere del despeje de los municipios de Pradera y Florida, garantía negada por el presidente Uribe y sin la cual las FARC no aceptan entrevistas con funcionarios del gobierno actual en ningún lugar.

¿Qué cambio le produciría a las FARC, y al contexto colombiano en general, si se cumpliese la propuesta de Chávez de otorgarle el estatus de actor beligerante en un conflicto armado nacional y de repercusión internacional?

El reconocimiento de Beligerancia propuesto por el Presidente Hugo Chávez, expresa conocimiento cabal del conflicto interno colombiano. Cuya solución definitoria requiere de salidas políticas y de reconocer la existencia de dos ejércitos enfrentados por intereses políticos, sociales y económicos muy distintos. El ejército oficial apoyado en el paramilitarismo de Estado y del otro lado el ejército conformado por las guerrillas revolucionarias de las FARC y del ELN. El canje o intercambio de prisioneros igual se hará entre el gobierno y las FARC. Una de las trabas interpuestas por el mismo gobierno colombiano para firmar acuerdos con la insurgencia revolucionaria es negar su existencia histórica en la vida política de Colombia. Se obstina en cerrar los ojos ante una realidad que el presidente Chávez sí observa con criterio bolivariano y por su empeñogeneroso de aportarle a la paz de los colombianos. En ninguna parte del mundo es posible lograr la reconciliación y la paz entre los contendientes sin reconocer la existencia del adversario político.

¿Qué opinión hay respecto al movimiento que hubo, a nivel nacional y con acciones internacionales, el pasado 4 de Febrero en rechazo a las FARC? ¿Qué comparativa se puede hacer con la respuesta a ese movimiento anunciada para el 6 de Marzo ( Movimiento Víctimas de Crímenes de Estado)?

La marcha del pasado 4 de Febrero fue organizada, promovida y financiada por el gobierno de Álvaro Uribe. La cual contó con el aporte de los medios de comunicación, los paramilitares llamaron a participar de ella. Los funcionarios y empleados oficiales estatales fueron forzados a vincularse a la misma. Las embajadas y los consulados recibieron la instrucción de la cancillería de salir a la marcha y solicitar de sus amigos los apoyos en cada país. Es la marcha del gobierno de la para-política contra el canje o intercambio de prisioneros y la búsqueda de la paz. Con el propósito de generar ambiente nacional e internacional para promover la segunda reelección de Álvaro Uribe.

Se ha difundido que las FARC van a elaborar una nueva liberación de 3 o 4 presos políticos [1] . ¿Qué meta se busca con ello tanto a nivel nacional como internacional?, ¿se cree que existirá alguna respuesta de Uribe?

La liberación de los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechen Turbay y antes de Consuelo González y de Clara Rojas es el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz de Colombia del Presidente Hugo Chávez y de la Senadora Piedad Córdoba. También es la más contundente manifestación de la voluntad de canje de las FARC, el cual requiere el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días, con presencia guerrillera y comunidad internacional como garantes, para pactar con el gobierno en ese espacio, la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra en poder de las FARC.
Internacionalismo

Referente a una visión más internacionalista, la caída de la URSS afectó negativamente al comunismo internacional. ¿Creen las FARC que la retirada de Fidel como presidente del gobierno cubano afectará al socialismo cubano y en consecuencia al auge de los movimientos sociales latinoamericanos y a los gobiernos izquierdistas?

La inesperada caída de la URSS, sí afecto negativamente a buena parte de los Partidos Comunistas y sobre todo la construcción socialista en los países de Europa, tuvo un serio y largo retroceso. El derrumbe del socialismo ruso, mostró sin lugar a equívocos grandes falencias ideológicas, políticas y estructurales en ese modelo. Al tiempo que debilitó los partidos, también produjo a su interior la depuración de los elementos farsantes y traidores que regresaron al sistema capitalista sin vergüenza alguna. Los Partidos y sus militantes de convicciones sólidas, se mantuvieran fieles al acervo de los clásicos del Marxismo Leninismo. Sin dejarse confundir por la tormenta del capitalismo proclamando el fin del socialismo se mantuvo Cuba, conducida por su Partido y el Comandante en jefe de esa revolución triunfante. Las FARC, representadas por el Comandante Jacobo Arenas (fallecido el 10 del 90) expresaron con contundencia la traición cocinada en Rusia por Gorvachov tras la entelequia de la perestroika y la Glasnot. Dijimos en aquella época, con la caída del muro de Berlín y del Socialismo, el hambre,ni la pobreza, ni la miseriadesaparecieron de entre los pobres, por ello la lucha por la liberación de los pueblos y la construcción socialista conserva plena vigencia...

Hoy como en esos tiempos nos ratificamos una vez más en que la opción de la humanidad es el socialismo.

El Comandante Fidel Castro sigue alumbrando con luz propia y experimentada la edificación del socialismo. El partido, su pueblo y el nuevo jefe de Estado y de Gobierno de Cuba avanzan sin pausapor el camino trazado por Fidel y sus camaradas de lucha heroica.

Historia y conflicto con el ELN
Hace varios años se iniciaron diversos enfrentamientos entre el ELN y las FARC, en departamentos como Arauca, Nariño, Valle del Cauca y Cauca. ¿Cómo sucedió todo? ¿Qué repercusión ha tenido respecto al conflicto contra el Estado uribista? y ¿qué solución ve las FARC al respecto?
En realidad nada justifica los enfrentamientos armados entre el ELN y las FARC, por tratarse de dos organizaciones revolucionarias comprometidas con lacreación de las premisas de la lucha por la conquista del poder político para dar inicio a la construcción de la sociedad libre de explotadores y sin explotados. Explicar los históricos factores de confrontación entre las dos fuerzas es sumamente complicado en este espacio y de ninguna manera considero prudente cargar toda la responsabilidad en una de las partes. A mi juicio existe de parte y parte alguna culpa. Distinto que en la búsqueda de soluciones se encuentre menor o mayor responsabilidad en el ELN o en las FARC. Lo más importante por ahora, es parar la confrontación entre revolucionarios, asumiendo en ambos lados, el compromiso con la ubicación de los elementos infiltrados del enemigo que alimentan la conseja, la descalificación, el irrespeto a combatientes y masas, además de propalar rumores para acrecentar hostilidades o crearlas donde no existen. Estamos en mora de efectuar una entrevista de las dos jefaturas, que ponga fin a esta situación yse fortalezca la unidad de acción, con miras a consolidar la lucha contra el imperialismo y la oligarquía, por la nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo.

En septiembre de 1987 se creó la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, una coalición entre diferentes grupos insurgentes (ELN, FARC, M-19, EPL, Frente Quintín Lame, MIR, PRT). En la actualidad, ¿las FARC creen que sería positivo, y si es posible, realizar la recreación de la Coordinadora para unir el proyecto revolucionario contra el gobierno de Uribe?

La unidad de la izquierda revolucionaria donde están las guerrillas del EPL, ELN y de las FARC, es una necesidad de orden estratégico. El nombre de Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar se enmarca justamente dentro de nuestra convicción bolivariana, sin embargo lo más importante es superar la forma fatal de solucionar las diferencias.
Las FARC, todo y fundarse como autodefensas campesinas más tarde su objetivo fue la conquista del poder estatal para hacer la revolución socialista. Actualmente la táctica-estrategia parlamentaria ha sido la mayormente utilizada en la izquierda latinoamericana desde la victoria de Hugo Chávez en 1999. A esto, ¿las FARC siguen defendiendo la posibilidad de llegar al poder mediante la lucha armada-ataque o solo utilizan esta táctica como defensa de represión con posibilidades de futuras reformas izquierdistas con un gobierno más socialdemócrata?

Las FARC son una organización política militar que aplica la combinación de todas las formas de lucha revolucionaria por la conquista del poder. Coherentes con esta definición de principio no subestima la vía electoral mediante una gran coalición de fuerzas antiimperialistas, bolivarianas, progresistas, revolucionarias que mediante una programa de gobierno garantice la superación de la crisis, se comprometa con el canje de prisioneros y las salidas políticas al conflicto interno de los colombianos. Esta idea está explícita en nuestra Plataforma Bolivariana y en el Manifiesto firmado por nuestro Secretariado para un nuevo gobierno garante de la paz con democracia y justicia social.
En los años 80, tras las negociaciones de paz con Belisario Betancourt se fundó la Unión Patriótica como referente político de la izquierda y la posibilidad de una futura negociación de paz. ¿Con la alta represión, y los miles de asesinatos que se sufrieron en las filas de la UP, hace a las FARC repensarse la posibilidad de volver a realizar una misma estrategia como proceso de paz?

El genocidio a cargo del terrorismo de Estado contra la Unión Patriota y parte considerable del Partido Comunista colombiano, demostró ante el mundo la intolerancia y la criminalidad de la clase gobernante de mi país, que además empuja a los revolucionarios a engrosar las filas guerrilleras para salvar sus vidas y mantener la lucha política con las armas en la mano. La UP fue liquidada por los enemigos de las salidas políticas a tiros. Hecho que obliga a privilegiar el trabajo clandestino, como el Partido Comunista Clandestino y el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia cuya militancia para subsistir y crecer se mantiene en la clandestinidad.

Regionalismo revolucionario latinoamericano
¿Cómo ven la situación de América Latina a partir de la ola de gobiernos progresistas en la regiónjunto a otros directamente revolucionarios?

Se observa en América Latina un positivo viraje hacia la izquierda revolucionaria con el liderazgo de gobiernos antiimperialistas, progresistas, independientes, bolivarianos, camino al socialismo, con el compromiso de cumplir el mandato del Libertador de proporcionar la mayor suma felicidad posible a sus pueblos. Colombia no será la excepción, como bolivarianos en medio de la confrontación con el gobierno de la ultraderecha fascista y paramilitar, vamos por el mismo camino sin que nadie ni nada lo impida.

¿ Cuál es el papel que debe cumplir la solidaridad internacionalista como muro de contención frente a la terrible problemática que viven los pueblos de América Latina, los colapsos financieros y las guerras en momentos en los que el imperio arrecia con planes de desestabilización y la conocida estrategia de la CIA y el Estado de Israel como factores de extrema peligrosidad?

El camino está en el fortalecimiento de la unidad antiimperialista, progresista y de la izquierda revolucionaria en el propósito de unir esfuerzos, aprender de las experiencias de cada lugar, para cerrar filas contra los siniestros planes de los imperios y las oligarquías criollas empeñadas en perpetuarse en el poder a costa de la destrucción de las organizaciones y proyectos políticos contrarios a sus políticas de explotación, expoliación, enriquecimiento ilícito, narcotráfico, corrupción, opresión, pobreza y miseria, vertidas sobre los pueblos del continente. Se impone incrementar el internacionalismo, como expresión de solidaridad de clase.

Muchas gracias,
Raúl Reyes
Montañas de Colombia, Febrero 28 de 2008

(Estado y Sist. Pol.) ResetDOC

Textos muy actuales recomendados para leer en linea... aqui van solo los títulos y los links de acceso...

http://www.resetdoc.org/EN/Liberal-dilemma.php

The dilemma of the liberal State [ IT ]

In 1976 Ernst-Wolfgang Böckenförde presented the following dilemma: “The liberal secular state lives on premises that it is not able to guarantee by itself. On one side it can subsist only if the freedom it consents to its citizens is regulated from within, inside the moral substance of individuals and of a homogeneous society. On the other side, it is not able to guarantee these forces of inner regulation by itself without renouncing to its liberalism.”
What answers can the liberal state offer to questions of social cohesion and ethical deficit that are affecting secularized democracies?
Are we living in a secular or a post-secular society?

Reset put these questions to some of the most influential international intellectuals.
your opinion. Write to us at doc@resetdoc.org

DESDE LA LÍNEA ECUATORIAL: VIDA DIGNA, ACUERDO Y DEMOCRACIA.

Miguel Ángel Herrera Zgaib
Profesor asociado, Ciencia Política, Unal
Copartícipe proyecto Otra Movida
e-mail:maherreraz@unal.edu.co

La farsa de la guerra preventiva

“Con los pobres de la tierra yo quiero mi suerte echar”. José Martí.

La movilización general de Colombia, este 6 de marzo expresa el sentido opuesto y completa la marcha del pasado 4 de febrero, de algún modo. Pero, los convocantes de hoy son actores colectivos que no quieren más guerra, a contrario de quienes los precedieron. Contra la guerra están los muchos, las multitudes que padecen la acción paramilitar y los desmanes de la fuerza pública del estado, y la estupidez de los gobernantes que dicen representarlas; las organizaciones y personas que enjuician el régimen para-presidencial por ilegítimo e inconstitucional. Y tod@s los que se oponen al despojo del capitalismo global que explota y desplaza a trabajadores y pobres, aquí y en Cafarnaún.

Ahora, después del sábado, nos unimos los ciudadanos del común en Ecuador, Venezuela y América Latina a engrosar esta demostración global por una vida digna. Toda vez que se han puesto en movimiento tanto la OEA como las cancillerías del Continente para debatir y decidir de modo provisional acerca de la intervención militar del gobierno colombiano en el Ecuador con el apoyo del principal aliado, el gobierno de los Estados Unidos de América, incluidos los candidatos a la presidencia, con el supuesto objetivo de darle muerte a todo costo a Raúl Reyes, miembro del Secretariado de las Farc-Ep, y el principal responsable exterior de la negociación política del conflicto armado. La amenaza para todo el continente es evidente y no sólo para los familiares de quienes estando vivos aún padecen el secuestro y la retención en las selvas de Colombia.

La extensión del estado de excepción con patente de corso en América Latina es ya un hecho inocultable y en apariencia incontestable. Los hedores de una pretendida guerra global contra el terrorismo han comenzado a infestar el continente americano, y enrarecer la verdad desde la línea ecuatorial, sin respeto ni consideración por las normas internacionales y globales. La doctrina de la guerra preventiva, relanzada por los halcones estadounidenses y sus ”think tanks”, después del 11 de septiembre, siembra nuestras fronteras de zozobra y terror, y añade un sábado negro al calendario de inhumanidad que ya cosecha el corto siglo XXI.

Porque la representación política formal de la ciudadanía y las multitudes continentales no se atrevió a contener de modo lacónico y efectivo esta conducta imperial que tanto fracaso cosechó ya, primero, en Palestina, luego en Afganistán, y ahora, día a día, en Irak. Los guerrilleros masacrados en el Ecuador, contra todo patrioterismo, evidencian una victoria pírrica que en lugar de avanzar en materia de paz aúpa con nuevo brío el corcel desbocado de la guerra en el vecindario.

Las poblaciones hermanas de amistades y vínculos ancestrales tienen ahora que asumir la verdadera diplomacia, esto es, el común de la gente, la que padece en carne propia y libra las guerras tiene que poner el “tate quieto” a tanta demencia junta participando con poder decisorio.

El 6 de marzo es un apropiado comienzo, cuando las víctimas y su descendencia, cuando la memoria colectiva en defensa de la vida digna se tomarán las calles y plazas. No para marchar como soldaditos de plomo, sino para deliberar en todas las esquinas del globo, donde haya un(a) colombiano, un(a) suramericana, un ciudadano del mundo sensato, hastiado de tanta brutalidad y salvajismo en defensa de una pretendida civilización capitalista que viene al mundo chorreando sangre, y quiere irse sembrando el desastre por doquier. Se trata de parar en seco a la bestia, con decisión, sin claudicaciones que tengamos que lamentar una vez más en nosotros mismos, en nuestras familias, nuestros amigos y nuestra descendencia.

Los dos extremos y el intercambio

“Es más importante la vida de las personas que un pedazo de tierra”. Gloria Polanco, secuestrada recién liberada.
Esta movilización va más allá de la “condena simétrica a todos los atentados contra la dignidad humana que ocurren en Colombia” que reclama el colega Rodrigo Uprimny, quien al reconocer la existencia de crímenes de Estado, no defiende “la tesis de que en Colombia existe un terrorismo de Estado”, por que infiero que hacerlo implica estar contra todo el Estado y las F.A.

Sin embargo, el sentido obvio del acto del 6 de marzo no es “superar la inaceptable asimetría que los colombianos tenemos frente a las distintas víctimas y a las diversas atrocidades”. El prerrequisito para una verdadera reconciliación entre los colombianos es el desmonte inmediato del régimen para-presidencial.

Después de los informes del PNUD y los hechos de Carimagua tenemos también que manifestarnos, libre y autónomamente, contra la desigualdad y la pobreza que produce el capitalismo glocal con su elenco de pasiones tristes, el narcotráfico y la corrupción. El capital reproduce la ética de la muerte contrapuesta a la vida y la liberación del trabajo. La conducta anticapitalista y democrática es el prerrequisito, sin acudir al repertorio de las violencias conocidas, porque estamos en defensa y por la afirmación de la vida de tod@s. El rechazo de todas las crueldades y atrocidades humanas lo exige.

Ahora bien, cada uno de los bloques enfrentados en la práctica democrática de las movilizaciones, encuentra una definición política partidista cuando éstos caracterizan a los actores principales de la confrontación militar actual: las Farc-Ep, y las Auc y los políticos aliados en Ralito y Antioquia que conforman el regimen para-presidencial documentado de hecho por el estudio de la Fundación Arcoiris.[1] Un destacamento de la sociedad civil denuncia a las Farc como el vector de mayor violencia terrorista, mientras el otro lo hace con las Auc.

Así, la primera marcha convocada por jóvenes Facebook, ciudadan@s masificados, intelectuales y políticos proclives al régimen para-presidencial, nada dijo de las Auc, pero sí condenó a las Farc y el secuestro. La nueva movilización, convocada por el Movimiento Nacional de Víctimas, el PDA, y hasta El Tiempo, extiende su solidaridad con todas las víctimas, pero guardan silencio sobre los vivos; la inmensa mayoría de los pobres y los más pobres, l@s desplazad@s en la desgracia y el despojo de hecho.

La rebelión ciudadana contra la barbarie y el hambre.

“Es un clamor apasionado para que la barbarie termine”. Noam Chomsky.

La marcha de “Un millón de voces contra las Farc” fue dirigida y manipulada por el gobierno y las grandes empresas de de comunicación transnacional que lo sostienen. Ahora, la otra movilización avanza y se organiza en contravía, sin el concurso activo del gobierno, la voz baja y la tinta descolorida los grandes medios nacionales y extranjeros. La rebelión ciudadana del 6 de marzo, movida por la dignidad de Antígona, y la fuerza de las circunstancias, difunde su llama democrática por radio bemba, con el auxilio de la prensa y la radio, y todas las alternativas a su alcance.

Mientras una convocatoria lanzaba un grito de guerra contra las Farc, la otra promueve la denuncia pública del paramilitarismo, armado y desarmado; honra a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad, y condena los actos terroristas de los agentes estatales, las autodefensas, y los políticos confabulados en la parapolítica.

Mientras una coalición de sectores medios, gran-burgueses y terratenientes censura los crímenes de las Farc-Ep, los secuestros y “retenciones” de la insurgencia, la otra alianza de capas medias empobrecidas, minorías étnicas e intelectuales, trabajadores y pobres del campo y la ciudad, refresca la memoria de la primera, completando la lista de infamias reconociendo y denunciando los miles de crímenes del para-presidencialismo.

Mientras el frente de la derecha política, dirigido por uribistas y conservadores, repite en forma compulsiva la proclama de la reelección del presidente Uribe, la otra coalición en cabeza del PDA y una fracción liberal de vocación social-democrática la rechaza por ineficaz y autoritaria. Los primeros creen en la solución guerrerista a cualquier costo, en tanto que sus rivales proclaman el acuerdo humanitario.

Sin embargo, el ejército de camisas blancas en movimiento el 4 de febrero nos descubrió a la multitud impotente reducida a masa de maniobra.[2] La otra movida, ajena a la disciplina de los cuarteles, y al terror extorsivo, tiene que cambiar el 6 este libreto. Compartir la potencia democrática de las multitudes en rebeldía contra la muerte y el terror. Salvar la vida colectiva de los halcones del terror paraestatal y de la pastoral neoliberal, que esparce miseria y pobreza a granel, detener el éxodo de 3 millones de desplazados errantes y desemparados en los espacios urbanos.

Carimagua, Exodo constituyente, y Congreso Anfictiónico por la paz.

“Memorias que la historia no olvidó/Palabras que se han ahogado por la verdad/La vida canta fuerte su libertad”. Canción de Sonia Pico, La otramovida.net

El biopoder gobierna, elegido sin legitimidad por votos impuestos con la violencia de las armas del paramilitarismo y la trapisonda clientelista. Este anima una nueva estructura política, el proyecto reaccionario del estado comunitario, cuyos pilares ocultos están ahora a la vista de todos: el orden para-presidencial y la libertad del mercado para los mega-proyectos, que explota la riqueza humana y natural sin garantía alguna para los trabajadores y pobres.

Pero el velo de “la sociedad de propietarios”, preconizada por el presidente desde su primera elección, cayó despedazado por el incidente de la Hacienda Carimagua. Este cínico viraje gubernamental convirtió a los desplazados de virtuales propietarios en reales peones y jornaleros. La propiedad de tod@s, como el poder constituyente que somos, aparece de pronto arbitrariamente destinada por uno, el presidente imperial, a un puñado de grandes consorcios dedicados a la gran agricultura, así como parte sustancial de Ecopetrol la destina a terminar en manos de transnacionales extranjeros, después de la farsa de los cuatrocientos y tantos mil pequeños nuevos socios nacionales.

La rebelión ciudadana, la contra-tendencia bio-política contraría la falsa ética del capital, niega la muerte que multiplica el capitalismo caníbal. La multitud con las mil voces de la diversidad y las minorías quiebra con su polifonía de demandas constituyentes la marcha heterónoma de los siervos de la guerra. Los más, en éxodo callejero, no sólo pueden recuperar el legado reformista del Estado social, sino quienes potencian el sacrificio de los olvidados en las fosas comunes realizando la paz integral, con reformas sustanciales acordadas por tod@s, sin más aplazamientos ni desplazamientos. La acción democrática por la dignidad y la resistencia renueva la historia olvidada, recupera su memoria cuando promueve “las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva” a favor de grupos discriminados y marginados”.

Una fiesta ciudadana constituyente es la que debe fluir el próximo 6 de marzo, más allá de esta polarización aparente. No basta con “una solidaridad igualitaria contra todas las víctimas y una condena simétrica a todas las atrocidades”, como lo expresó el profesor Uprimny. Conviene ahora tomar en cuenta a Javier Darío Restrepo en su columna “Nunca más”: “solidaridad con las víctimas y el rechazo de las prácticas del asesinato…del desplazamiento forzado y del despojo brutal de sus tierras a los campesinos”.

Esta revolución democrática tiene descubierto el antídoto: la negociación responsable, directa del acuerdo humanitario. Es el primer paso, ininterrumpido, colectivo para reinventar a Colombia y dar un alto a los vientos de guerra global. El nuevo gobierno estadounidense no podrá ser más el aliado de la Pax Americana que nos destruye e invalida, sino quien repara los daños causados con su guerra inútil contra las drogas ilícitas, y su codicia bárbara por las riquezas de la tierra. Venezuela y Ecuador pueden ser los socios de una comunidad política y económica binacional hecha desde abajo, sin falsas fronteras; ésta sí hermana y ejemplo en la construcción bolivariana de repúblicas reales del común.

Es tiempo de convocar a un nuevo congreso anfictiónico, sin ruido de sables, conspiraciones o ejércitos mercenarios que espían nuestros movimientos más insignificantes. Un congreso que rectifique el rumbo del continente americano y sirva de emulación para el resto del globo en estos tiempos aciagos y turbulentos: que se levante en la línea ecuatorial donde se ha perpetrado esta acción de guerra, y que recuerde los sueños pictóricos de Oswaldo Guayasamín y las denuncias de Fernando Botero con el respaldo de tod@s, sin más víctimas ni victimarios.

Por la memoria de todas las víctimas, con los cautivos, los pobres, los desplazados, y los expropiados de Carimagua. Despejemos de guerra la línea ecuatorial. Convoquemos un nuevo Congreso Anfictiónico!!!

[1] Ver el libro El 28 de mayo y el presidencialismo de excepción en Colombia. UNIJUS/Unal. Bogotá, noviembre de 2008.
[2] Tal y como lo noveló y analizó el alemán Ernst Jünger durante el curso de la gran guerra europea.